Es una actividad que establece, con respecto a problemas actuales o potenciales, disposiciones de uso común y continuado, dirigidas a la obtención del nivel óptimo de orden en un contexto dado. Esto se logra a través de un proceso, en el cual se crean normas o estándares técnicos que permiten establecer características comunes que se alcanzan por consenso, para asegurar la calidad de productos, procesos o servicios, con la expectativa en los beneficios para productores, fabricantes, o similares y al mismo tiempo, atender las necesidades del consumidor o usuario.

La normalización implica la participación de los miembros que representan a distintas organizaciones de los sectores productivos, quiénes a través de sus representantes y expertos en las materias consideradas, aportan soluciones a problemas reales o potenciales, con el fin de favorecer, entre otros, el avance tecnológico, el desarrollo económico, la mejora de la calidad de vida y la sostenibilidad.